La conduccion de tropas

El principio estrategico de la via armada revolucionaria, no solo queda claramente definido en el aspecto teorico, sino que la marea del proceso lleva a los sectores mas avanzados de la clase obrera a asumir activamente la lucha armada; esta se integra a los propios metodos de lucha de los trabajadores, y estos comienzan a ver al Ejercito Popular como un aliado natural. Esto es un peligro sumamente serio para la estabilidad del sistema capitalista imperante. Este peligro estriba, especificamente, en la posibilidad real de que las organizaciones revolucionarias presentes en cada conflicto obrero y popular arraiguen organicamente en las masas y se erijan en su vanguardia politica. Esto es lo que la burguesia tratara de evitar. El golpe del 24 de marzo de 1976 en Argentina, consistio en cortar todo lazo existente entre las organizaciones revolucionarias y el movimiento de masas. Entrando concretamente al terreno militar, lo principal a tener en cuenta es que si las primicias ideologicas se desvian de la realidad y no actuan acorde a las circustancias, la conduccion de tropas no existe, actua en un terreno inventado. En general, la conduccion de muchas personas es igual a la conduccion de pocas. Se trata de una cuestion de organizacion. Para conducir un ejercito es necesario determinar las responsabilidades de los Generales y de sus ayudantes, y, establecer las fuerzas que compondran las distintas formaciones.
Un hombre es simplemente un soldado; dos hombres son un duo; tres hombres son un trio; un trio mas un duo forman una escuadra; dos escuadras configuran una seccion cuyo Jefe Militar es un Comisario; cinco secciones integran un peloton cuyo Jefe Militar es un Sargento; dos pelotones, una compañia cuyo Jefe Militar es un Teniente; dos compañias hacen un batallon cuyo Jefe Militar es un Capitan; dos batallones, un regimiento cuyo Jefe Militar es un Coronel; dos regimientos son un grupo de combate cuyo Jefe Militar es un Teniente Coronel; dos grupos de combate arman una brigada cuyo Jefe Militar es un Comandante; dos brigadas componer un ejercito cuyo Jefe Militar es un Comandante General. Cada uno de estos niveles se subordiona al que le precede en jerarquia y manda sobre el inmediatamente inferior. Cada uno de estos grupos debe recibir un perfecto entrenamiento. De esta forma resulta posible conducir un ejercito de muchos hombres como si fueran pocos. Cada mando militar debe estar acompañado por un Responsable Politico que revista el mismo grado. De modo que una compañia, por ejemplo, tiene como Jefe Militar a un Teniente, tendra un Responsable Politico con el mismo grado. Bajo ningun aspecto el Responsable Politico puede intervenir en las decisiones del Jefe Militar. Las dificultades inevitables por esta dualidad de mando deben subsanarse en la practica de entrada, bajo un reglamento que divida perfectamente las juridiccciones.
Un ejercito guerrillero con estructura organica de Ejercito regular debe emplear tacticas guerrilleras, avanzando de lo chico a lo grande en cientos de pequeños combates. Lo que asegura que un ejercito resista la envestida del enemigo sin sufrir derrota es el conjunto de las operaciones de las "fuerzas normales" y las "fuerzas extraordinarias". Esto es de vital importancia comprenderlo, a saber: Las fuerzas normales detienen el avance del enemigo o cumplen una funcion destructiva; las fuerzas extraordinarias se lanzan al combate del modo menos previsto en cuanto al momento y al lugar de la accion. Si el enemigo advierte una maniobra de las fuerzas extraordinarias y es capaz de intentar una maniobra de neutralizacion, entonces esta se convierte en forma automatica en una maniobra de fuerzas normales. La fuerza que enfrenta al enemigo es la fuerza normal; la que se coloca en los flancos del enemigo es la fuerza extraordinaria. Ningun comandante puede lograr sacar ventaja sobre el enemigo si no se apoya en las fuerzas extraordinarias.
Toma esto como regla general: en el combate emplea tu fuerza normal para trabar la batalla y tu fuerza extraordinaria para conseguir el triunfo. Porque los recursos de quienes son habiles en el empleo de sus fuerzas extraorindarias son bastos, como las aguas de los rios caudalosos. Porque se exparsen y vuelven a reunirse, son ciclicas como los movimientos del sol y de la luna, mueren y renacen como las estaciones del año.
Las notas musicales solo son cinco, pero tal es el numero de sus combinaciones que oirlas a todas resulta imposible. Los colores primarios solo son cinco, pero sus combinaciones son infinitas; aunque el ojo humano es incapaz de verlas. Lo sabores basicos solo son cinco, pero no hay ser capaz de gustar todas sus ilimitadas combinaciones. En la batalla solo hay fuerzas normales y fuerzas extraordinarias, pero, al igual que las notas musicales, los colores primarios y los sabores basicos, sus combinaciones son infinitas y no hay General capaz que pueda abarcarlas a todas ellas. Porque esas dos fuerzas se reproducen la una a la otra, interactuan sin fin como anillos entrelazados.
El tumulto y el estruendo hacen que la batalla parezca confusa, pero en verdad no existe tal desorden; en medio del combate todo parece ser un caos, pero las tropas siguen una orden precisa y la direccion de las balas responden a un orden prefijado.
Si se quiere engañar al enemigo mostrando desorden, hay que tener una ferrea disciplina; solo asi se puede simular confusion. Quien quiera fingir temor y asechar al enemigo debe ser valiente, porque solo de este modo se puede aparentar temor. Quien quiera mostrarse debil para inducir a su enemigo a la arrogancia debe poseer una fortaleza extrema, solo asi se puede disimular debilidad. El orden y la confusion dependen de la organizacion; el coraje y la cobardia dependen de las circustancias; la fuerza o la debilidad dependen de los despliegues. Cuando las tropas alcanzan una situacion favorables el cobarde se vuelve valiente; si la situacion es desesperante el valiente se vuelve cobarde.
En el arte de la guerra no hay reglas fijas. Las reglas se determinan segun las circustancias. Es asi que quie busque mover al enemigo puede lograrlo si le crea una situacion a la que este debe necesariamente adaptarse; le ofrece el cebo de una presa aparentemente facil y lo atrae con una engañosa ventaja en direccion del grueso de sus tropas.
Por todo esto, el comandante competente es aquel que espera la victoria a partir de la situacion y no de sus subordinados. Los expertos en el arte de la guerra se basan, fundamentalmente, en el sentido de l oportunidad y la rapidez. No cargan solo a sus hombres con el peso de la tarea a cumplir.
Selecciona a sus efectivos quienes aprovechan la situacion del mejor modo posible. Se trata de un sistema selectivo que no se basa ni en el nepotismo ni en el favoritismo. El valiente sabe pelear; el prudente sabe defenderse; el sabio sabe aconsejar. De esta forma no se desaprovecha el talento de ninguno. De los que no poseen condiciones no esperes ninguna realizacion.
En consecuencia, el metodo acertado que hay que emplear cuando se trata de conducir a los hombres consiste en emplear al mezquino y al astuto, al sabio y al valiente, y en dar a cada uno la responsabilidad que resulte conveniente segun la situacion. No encomiendes a tus hombres tareas que no sean capaces de cumplir. Realiza una seleccion y confiere a cada quien la responsabilidad adecuada a sus condiciones.
Partido Revolucionario del Pueblo Argentino