PRP Argentino
  Plan Colombia
 

Plan Colombia

Despues de cincuenta años de guerra civil, Andres Pastrana, ex-presidente de la Republica de Colombia (1998-2002), reanudo el dialogo con la oposicion armada tras acordar con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) una zona desmilitarizada. Permitía así la reanudación de las negociaciones dejadas en un punto muerto desde hacía mucho tiempo. Sin embargo, el 21 de Septiembre de 1999 en Washington, al cabo de una entrevista con el presidente Clinton y sin que el Congreso colombiano fuese consultado, Pastrana remplazo el Plan de Desarrollo por un "Plan por la paz, la prosperidad y el fortalecimiento del Estado", llamado Plan Colombia y precisando un programa que costo 7 500 millones de dolares, de los cuales 3 500 millones provendran de la ayuda exterior, (1 600 millones de dolares propuestos por Washington). El objetivo es ambicioso. El plan solo presenta un defecto, pero grande. Mientras que todos los ojos estan dirigidos hacia las negociaciones de paz de las cuales sabemos que seran largas y dificiles, su objetivo unico es fortalecer, equipar y entrenar al ejercito colombiano, que, bajo la presion de Washignton, solo declara la guerra a las drogas, negando la naturaleza social y política del conflicto. El pretexto para maquillar los verdaderos objetivos de la futura intervencion estadounidense, conservar el control de esa región vital, rica en recursos estrategicos (el petroleo en particular) fue facilmente encontrado: para el Pentagono la principal amenaza que pesa sobre el hemisferio ya no es Cuba, sino la posibilidad de que surja un narco-Estado colombiano. Ante esta posibilidad, el gobierno de Barack Obama destinara durante este año 545 millines de dolares para la amplifiacion del Plan Colombia.

Para controlar a Venezuela es necesario intervenir militarmente a Colombia

Venezuela es el tercer objetivo mundial del capital petrolero internacional: sus reservas no convencionales en la Faja del Orinoco son equiparables en volumen a las reservas probadas mundiales de crudos convencionales en Arabia Saudita (270 mil millones de barriles). Son éstas las reservas a futuro. “Para controlar a Venezuela es necesario intervenir militarmente a Colombia” (P. Coverdell, senador conservador estadounidense e impulsador del del Plan Colombia, Abril 2000) y, por extension, a Latino America. En consecuencia, repudiamos el hostigamiento, el debilitamiento y la destruccion politica y militar de paises miembros de la OPEP por Estados Unidos. La agresión militar a Irak por Estados Unidos y su Plan Colombia son, por igual, agresiones a Venezuela, al colegiado OPEP y a las culturas arabe-islamicas y latinoamericanas. Estados Unidos hizo un Israel de Colombia. En este contexto geopolitico ocurrio el golpe petrolero en Venezuela del 11 de Abril 2002, siempre latente. Por una parte, la clase meritocratica fungio de peon en un ajedrez internacional que le es inasible conceptualmente. Por la otra, la Agencia Central de Inteligencia hizo su histórico rol de doberman. El Departamento de Estado, a su vez, arriesgó un conflicto de menor intensidad en aras de uno mayor, Irak. Venezuela es percibida por el estado corporativo norteamericano como un yacimiento de energia, no como una nacion soberana.

 Desafio Neoliberal contra la region 

La democracia es incompatible con el colonialismo que sojuzga y restringe la soberania e independencia de los pueblos. Para vencer este cuadro de indignidad, de miseria social, de dictadura economica y politica, es necesario pasar de las propuestas a la resistencia concreta. Si estamos a favor de la democracia entonces tenemos una obligacion moral y etica: luchar sin desmayo contra el sistema que los niega.
El rechazo internacional al Plan contra Colombia, debe convertirse en el componente unificador de la lucha politica que adelantan los pueblos oprimidos y explotados contra la globalización hegemónica y militarista del capital poderoso, tanto de EE.UU como de Europa. Esta se debe enmarcar entre los esfuerzos más hermosos que nos embargan por construir y alcanzar la paz.
El Plan Colombia es la mas integral y genuina manifestacion del capitalismo contemporaneo. Es un programa neoliberal que combina intervencionismo politico, economico y militar, pero que habilmente se presenta como un plan humanitario para defender la democracia y salvar al mundo de una amenaza, que en este caso es el narcotrafico. 
Es la logica perversa sobre la cual se pretende sustentar su validez, encubriendo en forma tramposa las intenciones belicistas y financieras de los norteamericanos amangualados con la oligarquía colombiana. Los sectores poderosos, de por sí, ligados al gran capital en ambos paises, apuestan a la derrota política y militar del movimiento popular de oposicion, y en particular buscan doblegar a la insurgencia guerrillera. 
El proposito de Estados Unidos con el Plan Colombia, es el de intervenir en el conflicto social y político interno, para imponer y favorecer a importantes transnacionales del petroleo y del carbon, facilitar la privatizacion de las principales empresas estatales especialmente en los sectores de salud, educacion y comunicaciones, proteger a los terratenientes empeñados en el desarrollo agroindustrial y ganadero, y principalmente, apoderarse sin impedimento alguno de las enormes riquezas de la amazonia. 
La injerencia politica y militar yanqui en Colombia apunta, además, a amedrentar a los pueblos de América Latina. Estados Unidos busca un reposicionamiento geoestratégico en la region, ante el creciente descontento popular que despierta las políticas neoliberales en Ecuador, Peru, Brasil, y Panama. Asi mismo, los norteamericanos observan con inocultable desagrado el proceso de cambios sociales y políticos que vive Venezuela, proceso al que acusan tendenciosamente las elites colombianas de tener una aproximación ideológica y política con las FARC-EP (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia – Ejército del Pueblo). 
El Plan Colombia constituye un grave riesgo para las luchas populares en America Latina. Hace ya unos años, Horacio Serpa, un connotado y corrupto politico colombiano (ex candidato presidencial), propuso en reunion con militares y diplomaticos estadounidenses, que este Plan deberia tener alcances en toda la region Andina y Amazonica. 
Posturas como esta no se pueden ignorar. Colombia se enfrasca en una gigantesca carrera armamentista sin precedentes en la historia de laregion. En la actualidad hacen presencia permanente en territorio colombiano, al menos 400 "asesores" norteamericanos, y para nadie es un secreto que decenas de ellos son mercenarios, entrenados en conflictos padecidos por Africa, el golfo Persico y los Balcanes. 
No obstante la nueva modalidad de intervención gringa, no contempla en principio el desembarco directo de sus tropas. A cambio, el ejercito y la policia colombianos se transforman aceleradamente en una poderosa máquina de guerra. El 80% de la primera parte de "ayuda" norteamericana (Unos 1300 millones de dolares) está representada en sofisticados radares, aviones espía, 30 helicopteros de guerra Black Hawk y 75 Huey UH1H reartillados, entrenamiento y financiación de 5 nuevos batallones hasta alcanzar 52.000 soldados profesionales que se sumaran a más de 150.000 efectivos existentes, para un total cercano a 320.000 personas vinculadas a cuestiones militares, de inteligencia y seguridad. 
No es un juego. America Latina debe preocuparse seriamente. EE.UU. reconstruye un escenario de nueva guerra fría, en el que Colombia podría convertirse en cabeza de playa para una futura agresion norteamericana a Venezuela. 
En la amazonia, particularmente en el area que va de Ecuador a Colombia, existe enorme preocupacion por el impacto ambiental que ha producido el uso indiscriminado de glifosfato y del hongo Fusarium Oxisporum contra los cultivos de coca. Hay conciencia entre las comunidades, que esta sera una agresion devastadora para las selvas, que traera consecuencias muy graves para esta reserva de la humanidad. Es dificil creer que los EE.UU. abandonaran la Amazonia luego de estar posicionados en ella. Las riquezas naturales y las vecindades petroliferas son un atractivo imperante para el gran capital. 
En general para los gobiernos vecinos, el Plan Colombia traerá mas violencia, cambios tecnologicos en el conflicto, masiva presencia norteamericana en la zona, generara miles de desplazados, y probablemente los cultivos de coca se extiendan más al interior de la Amazonía.
El Plan Colombia tiende a convertirse en la punta de lanza del intervencionismo yanqui en America Latina. Constituye una afrenta para los pueblos de la region, basada en la nueva modalidad de intervención economica, política y militar de los estadounidenses, hacia lo que consideran su patio trasero. Se nos impone una dura prueba, en la que nuestros pueblos tendran que multiplicar su dignidad y valentía para afrontar una fuerte etapa de lucha y resistencia. Nos corresponde la responsabilidad de darle un vuelco a la historia que se nos quiere asignar. Habra de jugar (como ya se esta haciendo) un papel muy importante la lucha social y popular de la que es una expresion genuina la lucha guerrillera. Esta se convierte en simbolo y esperanza, para las luchas de resistencia que adelantan los pueblos contra el capitalismo depredador y salvaje.

Las mentiras del Plan Colombia

Lucha contra el narcotrafico: El narcotrafico es consubstancial con el capitalismo contemporaneo. Los flujos millonarios que produce el negocio de las drogas, constituyen el plasma para evitarle anemia a un sistema que se sostiene a base de la especulacion, y que necesita para sobrevivir la circulacion de los enormes capitales que le dan vida. 
La preocupacion de los estadounidenses frente al narcotrafico es hipocrita. Por un lado buscan sustitutos sinteticos de los diversos estupefacientes y alucinogenos, para controlar mas y mejor el negocio, y del otro, permiten el funcionamiento de los paraisos fiscales, de tal forma que puedan captar los grandes capitales que deja la droga. 
No existe un "Plan Estados Unidos" para desarticular la intacta estructura financiera que se ocupa de la comercializacion de la droga, cuyos responsables se encuentran en el corazon mismo de sus grandes ciudades, ligados a menudo con la banca internacional. Menos se menciona, la existencia, segun datos gubernamentales, de un poco mas de 20 millones de adictos y consumidores en sus calles. 
Las fabricas de insumos quimicos y aditamentos para hacer la cocaina y heroina en general son norteamericanas y no se conocen sanciones al respecto. Hoy los EE.UU. con enormes plantíos de marihuana en Virginia y California se constituyen en el primer productor de esta hoja en el mundo (Dato a tener en cuenta: en la actualidad la marihuana es el tercero entre sus productos agricolas luego del maiz y el trigo). Al parecer, mientras esta produccion no implique fuga de capitales, no sera preocupacion del alto gobierno. 
Por tanto, presentarse ante el mundo como los enemigos del narcotráfico, no deja de ser una paradoja. Sí ese es el proposito del Plan Colombia, este constituye una trampa, que de fondo oculta el interes norteamericano por consilidar un modelo de acumulacion hegemonica del capital financiero y las transnacionales. En ese proposito se acude a la estrategia de empañar la realidad para justificar sus intenciones; no es raro que en preparacion de este plan de guerra, la CIA haya clasificado a las FARC-EP como un grupo terrorista y narcotraficante.
Es claramente tendencioso por parte de EE.UU. hacer creer, que esa buena parte del campesinado colombiano que ha organizado resistencia en armas, justamente contra las injusticias del capitalismo, pertenezca y dependa de un fenomeno propio de las formas de acumulacion y especulacion del capital, como lo es el narcotrafico. 
En realidad lo que demuestra el stato quo colombo-estadounidense, es la preocupacion por el arraigo popular de la guerrilla y su significativo ascenso politico-militar. Temen que su desarrollo conduzca a articular al conjunto del movimiento social en Colombia, y que de repente se convierta en un ejemplo a seguir por otras organizaciones de oposición en America Latina y el mundo. 
Esta situacion es la que obliga a que la oligarquia colombiana y norteamericana reconozca y se preocupe principalmente por la dimension armada del conflicto social y político. Así como el actual proceso de diálogo y negociaciones entre la insurgencia y el gobierno colombiano, es un triunfo del movimiento social y popular que lucha por la paz, movimiento que dinamizan las FARC-EP y el ELN con sus propuestas, el Plan Colombia constituye la amenaza más clara contra la paz no solo en Colombia, sino en la region.

Defensa de la democracia: El Plan Colombia es un salvavidas para la maltrecha institucionalidad colombiana. Se trata de evitar el desmoronamiento de un establecimiento tradicionalmente corrupto y profundamente criminal, sumido en una profunda crisis politica. Es prudente recordar que el apoyo norteamericano, sobre todo en terminos militares, tradicionalmente ha favorecido gobiernos proclives a sus politicas e intereses, y que generalmente estas "ayudas" las han recibido aquellos regimenes altamente comprometidos en la violacion de derechos humanos. 
Por ello no sorprende que hoy el principal beneficiario de ayuda y entrenamiento militar norteamericano en el hemisferio occidental sea Colombia. Justo es alli, donde las fuerzas de seguridad, la policia, los militares y en general el establecimiento, acumulan el expediente mas alarmante en violaciones a los derechos humanos en el hemisferio occidental. 
La estabilidad de este regimen oligarquico se ha mantenido a base de la represion generalizada y el crimen politico. La justicia, principal soporte de una democracia, en Colombia ostenta un 97% de impunidad, es decir no existe. La pobreza se multiplica como un cancer, al punto que de los 40 millones de habitantes hay 25 millones de pobres, 10 millones de ellos en la miseria total. La corrupcion alcanza todos los niveles del Estado siendo una cuestion practicamente insostenible. 
Colombia tiene entre sus habitantes a dos millones de desplazados internos, y un partido politico de oposición exterminado. Es tal el drama, que conviene recordar que la mitad de los sindicalistas asesinados en el mundo son Colombianos. Un 20% (Segun datos oficiales) de la población economicamente activa no tiene trabajo, y por lo menos un 40% de las personas que lo hacen, dependen de la economia informal que no ofrece ninguna garantía social. 
Colombia es un pais que tiene un deficit de al menos 10.000 profesionales en salud y 7.000 educadores, sin embargo todos los años se reducen las plantas de maestros y se cierran por falta de recursos los hospitales. Mientras tanto, el Estado se da el lujo de contratar 52.000 soldados especializados en la guerra mercenaria contra su propio pueblo, obviamente con todas las garantias sociales y salarios, a costa de miles de obreros y trabajadores despedidos. 
Solo un regimen politico apatriado y oligarquico como el que actualmente gobierna a Colombia con Alvaro Uribe Velez a la cabeza, puede garantizar los intereses estrategicos de EE.UU y los despropositos neoliberales del capital transnacional. A pesar de todo, el gobierno acude al ya poco creíble discurso por la "defensa de la democracia y la estabilidad regional", para justificar el intervencionismo norteamericano. El presidente Uribe invita a los gobiernos europeos y vecinos a que apoyen la democracia colombiana, como si esta existiera. 
Con ese pretexto la administracion del presidente Uribe ha entregado el control de la economía nacional al Fondo Monetario Internacional y a la Banca Internacional. Ha cedido el control politico interno a las determinaciones del Departamento de Estado norteamericano, mientras que los aspectos de seguridad son manipulados descaradamente por el comando sur, la CIA y la DEA. En su concepcion mas nitida, el Plan Colombia se ajusta a esta epoca de neoliberalismo y globalizacion, donde la soberania nacional pasa a segundo plano, mientras el derecho a la autodeterminacion y a la dignidad como pueblo se desconoce.

Componente social para el desarrollo: EE.UU. pretende mediante el llamado componente social del Plan Colombia, que corresponde a un 20% del total general, mitigar las consecuencias de la guerra. La idea es que la vida economica y social del pais siga su marcha en medio de las consecuencias devastadoras del conflicto. Es decir se intensificaran las privatizaciones y en general se mantendra el ritmo neoliberal de la economia. 
Se preve que la intensificación de la guerra (Asi definen las macabras matanzas de labriegos, ejecutadas mediante la estrategia paramilitar del Estado), producira más de 400.000 nuevos desplazados. Cinicamente se ha presupuestado la reubicación y los paliativos, para los miles de desterrados que dejara la estrategia integral que conlleva bombardeos, fumigaciones y masacres. Sobra agregar que un 70% de estos recursos asistenciales, seran ejecutados por entidades privadas y organizaciones no gubernamentales. (En el ultimo año se han inscrito mas de 1.000 nuevas ONGs, en los registros que clasifican a los opcionados representantes de la "sociedad civil". 
En las grandes ciudades se ha previsto que no rebajen los consumos de arroz, yuca, platano, papa, etc (alimentos basicos de la dieta colombiana). Mientras los campos colombianos se envuelven en llamas, ya se importan cerca de 7.5 millones de toneladas de alimentos (Se estan comprando cereales norteamericanos). Mediante una clara legislacion antiagraria y una antipatriótica politica de importaciones, se esta destruyendo lo que resta de la economía campesina. La tragedia, desolacion y pobreza del campesinado, parece que sucediera en un mundo lejano. 
Se trata de generar un clima de escepticismo e indiferencia nacional frente a la realidad del campo colombiano. La cuestion agraria y en general la suerte del mundo rural, cobra singular importancia con la puesta en marcha del Plan Colombia. Este programa militar, politico y social, reedita la secular agresion que ha sufrido durante mas de un siglo el campesinado colombiano. Sin duda alguna que se van a facilitar aun mas los procesos de contrarreforma agraria, se incrementarán el latifundio y las politicas neoliberales que apuntan al desarrollo agroindustrial, los cultivos transgenicos, y el uso de semillas certificadas, medidas todas que en conjunto destruyen la economía campesina y la soberanía alimentaria. 
No olvidemos que Colombia es uno de los lugares en el mundo con mayor concentracion de tierra en manos de pocos propietarios. el 1.5% de los propietarios ostentan la propiedad del 80% del area util para explotacion agropecuaria. El latifundio ha sido soporte estructural del sistema antidemocratico que controla los destinos de Colombia. 
La oligarquia colombiana pretende asegurar el control social, ideologico y politico del campesinado. De hecho los EE.UU. ven a los campesinos como un potencial aliado de la insurgencia, ya que las FARC-EP estan integradas historicamente a las zonas agrarias y la mayoria de sus combatientes son campesinos alzados en armas. 
Con el Plan Colombia la estrategia va encaminada a debilitar la capacidad organizativa y de movilizacion del movimiento obrero y sindical, y particularmente del campesinado. Como en las areas rurales se encuentra buena parte de la base social de la insurgencia guerrillera, es allí donde se ejecutan las horribles matanzas de labriegos por parte de los grupos paramilitares. 
No se disimula demasiado la actitud favorable al paramilitarisnmo por parte de un sector considerable del parlamento colombiano, y de varios gremios en cabeza de FEDEGAN y FENALCO. Tampoco se pueden ignorar las reiteradas opiniones a favor de un reconocimiento politico para estas redes de asesinos por parte del Procurador y el Fiscal general de la nacion, asi como la opinión de algunos jerarcas de la iglesia encabezados por el obispo Gutierrez Pabon de Chiquinquira, ex generales como Harold Bedoya y Rito Alejo del Rio, que entre otros, claman directa e indirectamente a favor de la guerra sin cuartel. 
Es importante destacar que las AUC ("Autodefensas" Unidas de Colombia, nombre que se asignan las redes paramilitares) son lideradas por confesos narcotraficantes. Estos han sido aliados estrategicos de la CIA y la DEA cuando les son requeridos sus servicios, tal como quedo demostrado con la creacion de los PEPES, grupo que en asocio con el cartel de Cali y la DEA, ejecuto al narcotraficante Pablo Escobar Gaviria Contribuyendo decisivamente a la desarticulacion del poderoso cartel de Medellin, segun denunciara la banda de sicarios "La Terraza" en extenso documento publicado por "Semana", revista de amplia circulación en Colombia. 
El campesinado colombiano como el conjunto del movimiento popular respondera a la altura del nuevo reto que se le plantea, pero precisa de no estar solo, necesita la voz, las manos y el apoyo de todos los que sueñan y construyen una alternativa democratica y un mundo más justo. 
Las politicas antiagrarias que predominan en el actual periodo neoliberal, han minado las posibilidades de autosuficiencia alimentaria en los paises del sur, provocando de paso la destruccion de ramas industriales ligadas a los productos del campo. Los monopolios y oligopolios se han propuesto transgenizar y controlar la produccion alimentaria en el planeta, convirtiendo este estrategico asunto, en un mecanismo de dominacion neocolonial. Esa es una de las trampas que oculta el Plan Colombia y que nos es preciso desvelar. 
Ademas, es una trampa poner en un mismo plano los cultivos de coca y amapola (Denominados arbitrariamente como ilicitos), con el narcotrafico. Las plantaciones de coca y amapola se han constituido en cultivos de subsistencia incorporados a la economia campesina. Los labriegos fueron lanzados a esa nueva realidad por las circunstancias sociales y economicas a que fueron sometidos. Por consiguiente, es impropio que se les denomine como cultivos ilícitos. 
Para el imaginario del campesinado, los cultivos de coca y amapola siguen siendo un fruto de la tierra. Entre otras cosas, el único posible por condiciones geograficas de las zonas de colonización a donde fueron lanzados. 
En general los cultivos de coca contituyen un forma de resistencia campesina, para no abandonar su mundo rural. Por eso es muy importante separar dos realidades:
Nacotrafico y cultivos. El primero es un fenomeno consubstancial al capitalismo; y el segundo, un producto de las injusticias del capitalismo cuando combina latifundio, violencia y politicas antiagrarias.

Plan Colombia y proceso de paz: Los altos dignatarios de EE.UU. y Colombia han insistido que su compromiso es con la paz. Y es cierto, solo que es una paz distante de la que realmente necesita Colombia. 
La obsesion de la clase dominante colombiana en relacion a la paz, esta encaminada a obligar a la insurgencia guerrillera a que firme un acuerdo, cuyo principal componente sea la entrega de armas, la desmovilización y reintegracion de los guerrilleros en la institucionalidad tradicional, ofreciendo a cambio numerosas prebendas y puestos electorales, financiación de proyectos asistenciales mediante ONGs, tal como sucedio en el pasado con el M-19, el EPL y la CRS (Sector minoritario que pertenecía al ELN). 
No se puede caer en la trampa que conlleva una intervención supuestamente humanitaria para alcanzar la paz. El Plan Colombia plantea una paz que se asemeja a la de los sepultureros. Esta propuesta ha ganado adeptos en grupos de ONGs, que han caido en el error de separ aspectos sociales y militares que contiene el Plan Colombia. La parte social de este Plan, supuestamente ligada a la paz, es una zanahoria asistencial para lavar conciencias luego del garrote neoliberal y guerrerista. 

Comunismo.gifPartido Revolucionario del Pueblo Argentino

 
   
 
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